Según se declara en su presentación, el propósito de este libro es contribuir a la ampliación y mejora de las respuestas a la dependencia que se vienen dando en España. Nuestros logros sociales, particularmente en el campo de la salud, han traído consigo un fuerte incremento del número de quienes necesitan ayuda personal continuada. Y a la vez, principalmente por la progresiva incorporación de la mujer al trabajo, se está produciendo una disminución de la capacidad de las familias para responder a esa necesidad. En un Estado social de derecho como el español, no cabe otra alternativa que ampliar los recursos públicos –servicios técnicos y prestaciones monetarias- de apoyo a las personas afectas de dependencia funcional y a sus familiares cuidadores. Por otra parte, el conocimiento científico disponible nos permite reducir las situaciones de dependencia funcional en todos los momentos de la vida, incluso en la edad geriátrica.
Se abre la obra con un texto introductorio de Demetrio Casado. En él se muestra que la dependencia funcional no solo es padecida por una parte de las personas envejecidas, sino también por niños, jóvenes y adultos afectos de deficiencias graves, así como por niños carentes de hogar y por adultos en situación de marginalidad extrema. El artículo de Casado revisa también las respuestas que se están dando en España a la dependencia y propone reformas de ampliación y mejora. Destaca entre ellas, la institución de una cobertura pública igualitaria y garantizada de ayudas personales-sociales.
La segunda parte del libro está dedicada al estudio de necesidades. La población española mayor de seis años afecta de dependencia ha sido estimada por el profesor Rodríguez Cabrero en torno a 1.650.000 personas. De ellas, el 90 por ciento vive en su domicilio y el resto, en algún tipo de residencia. Los mayores de 65 años representan el 68 por ciento del total de personas afectas de dependencia; ello significa que los menores de esa edad constituyen una minoría muy importante. Las mujeres son mayoría, con una presencia del 65,5 por ciento. El mismo autor estima que la población afecta de dependencia es atendida principalmente por familiares, en su mayor parte mujeres. La ayuda a domicilio sólo alcanza al 2,7 por ciento de la población en situación de dependencia; la teleasistencia, al 0,3; y el servicio de respiro, al 0,5. La profesora Monserrat Codorniu ofrece un estudio de los costes de la protección social de la población afecta de dependencia mayor de 65 años. Estima que el gasto actual debería incrementarse en 2.500 millones de euros aproximadamente.
En su tercera parte, el libro recoge cuatro artículos sobre protección social de la dependencia. El citado profesor Rodríguez Cabrero presenta un estudio comparado de las políticas públicas sobre la materia en los países de Unión Europea, cuyas afinidades y diferencias dan lugar a estos cuatro grupos: países nórdicos, continentales, del sur y anglosajones. El profesor Antoni Vilà examina la protección social pública en España y en los sectores de la sanidad, los servicios sociales, el campo sociosanitario, la Seguridad Social y el ámbito laboral. Helena Sotelo dedica su artículo a la reseña de las situaciones de dependencia infantil por factores sociales y al examen de las medidas protectoras de carácter público. José María Alonso Seco plantea los problemas que, en materia de atención a la dependencia, habrá que considerar en la aplicación del anunciado Pacto Local y de otras medidas concernientes a ese nivel político-administrativo.
Las políticas activas para la dependencia son el objeto de la cuarta parte de la obra. La profesora Martínez Frías analiza las posibilidades que los conocimientos científicos actuales brindan para evitar las deficiencias congénitas, una parte de las cuales llevan consigo la dependencia. El doctor Isidoro Ruipérez, Presidente de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología, relaciona las principales medidas para reducir la aparición de la dependencia en la edad geriátrica como, por ejemplo: ejercicio físico adecuado, mantener un peso apropiado, no fumar, no consumir excesivos medicamentos, mantener relaciones sociales adecuadas, consumo moderado de bebidas alcohólicas. Finalmente, Alicia Sarabia aborda el tema de los apoyos que necesitan las personas afectas de dependencia y de edades potencialmente activas para que su vida lo sea efectivamente mediante el estudio y el trabajo, aparte de otras vías de participación social.
Los trabajos que se compilan en Respuesta a la dependencia fueron presentados de modo oral en las II Jornadas sobre Intervención y Políticas Sociales, del Seminario de idéntica denominación y celebradas en Madrid los días 27 a 29 de noviembre de 2003. Patrocinó dicho evento la Obra Social de Caja Madrid; colaboró en el mismo la Escuela Universitaria de Trabajo Social de la Universidad Complutense de Madrid; la organización corrió a cargo de Polibea (puede verse el programa de las Jornadas en www.polibea.com). Citada la procedencia inicial de los materiales que contiene el libro, es oportuno aclarar al menos estas dos cosas: el orden de presentación de los temas cambió, para comenzar por lo más conocido y seguir hacia lo menos compartido; los textos que incluye el libro fueron objeto de elaboración o reelaboración expresa para su publicación.
