Avances en bienestar mediante el conocimiento muestra que es necesaria y posible la racionalidad en la intervención y las políticas sociales. Dicho a la inversa, este libro quiere contribuir al destierro de las tanto de las rutinas, como de la innovación arbitrista, en la acción pro bienestar.
El primer capítulo del libro, de Demetrio Casado -director del mismo-, examina los momentos sucesivos en la acción pro bienestar en los que resulta procedente echar mano de los frutos de la experiencia evaluada y de la investigación para elegir las metas y los medios técnicos y económicos. En mayor o menor grado, podemos servirnos del conocimiento científico y técnico en todas las ramas y áreas sociales: desde la sanidad a los servicios sociales, desde la ayuda a la infancia hasta la intervención en las situaciones de dependencia. Sin duda porque es imposible examinar exhaustivamente un campo tan dilatado, el libro se concentra en una selección significativa de campos de acción en los que se avanzó y se avanza de modo efectivo por la senda de la racionalidad.
Andreu Segura, especialista en salud pública, brinda un artículo que muestra la proyección social, más allá de los confines médicos, del enfoque de la promoción de la salud. El mismo se funda en la investigación epidemiológica, que ha puesto de manifiesto la gran importancia en la salud del estilo de vida y del medio ambiente -junto a la condición biológica de los individuos y la asistencia medico-farmacéutica-. Y ocurre que esos dos primeros factores requieren necesariamente de los individuos y de las sociedades. De este modo resulta que la acción sanitaria llama a la colaboración de la educación, de la higiene laboral y medioambiental, de los servicios sociales…
El siguiente artículo, de Fernando Fantova, especialista en organización y métodos, examina la función de las redes y los apoyos sociales en salud mental, en rehabilitación y en servicios sociales. Esta exposición pone de manifiesto como la investigación llevada a cabo en varios campos vino a mostrar los graves inconvenientes o limitaciones de los tratamientos hospitalarios o asilares y las buenas posibilidades de enfoques que cuentan con la ayuda familiar y que aprovechan las posibilidades de ayuda de la propia comunidad.
Juan Manuel Castellote, especialista en educación física, presenta una intervención en favor de niños afectos de deficiencias mediante la equitación terapéutica. En ella convergen la medicina, la educación y los servicios sociales. El texto muestra, por lo demás, el proceso de evolución y perfeccionamiento de esa técnica.
El capítulo 5, que firma la especialista en discapacidad y envejecimiento Pilar Rodríguez Rodríguez, aporta una amplia revisión y análisis de las evidencias científicas y los consensos internacionales en los que deben fundarse las intervenciones relativas a la dependencia, no sólo en la edad avanzada. A partir de tales referencias, se proponen pautas concretas a seguir en la estructuración de los servicios y programas para personas afectas de dependencia.
En las grandes intervenciones, como pueden ser las que se pongan en marcha mediante la anunciada ley relativa a la dependencia, no basta con el diagnóstico del problema a tratar y la elección de los medios idóneos, sino que es preciso plantearse aquel y estos en términos cuantitativos. Gregorio Rodríguez Cabrero, con un amplio bagaje de investigación sociográfica e institucional sobre la dependencia, nos ofrece una síntesis de sus trabajos de cuantificación de las situaciones de dependencia en España, cuyos resultados compara con los relativos a los de otros países europeos.
Mayte Sancho, vicepresidenta de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología, presenta un trabajo fundado en ese acerbo internacional reseñado por Pilar Rodríguez en lo que concierne a la dependencia. Y nos muestra que es posible aplicar ese conocimiento de modo adecuado a nuestra sociedad. Así se ve en el procedimiento seguido para la confección de los materiales del programa “Saber envejecer. Prevenir la dependencia”, producido por dicha Sociedad y con la colaboración de Obra Social Caja Madrid. En este caso, la mercadotecnia se ha puesto al servicio de un objetivo no económico, sino social.
Noviembre de 2005
Polibea
