En el actual contexto sociopolítico y, en especial en el ámbito de la protección social y los servicios sociales, no puede resultar más oportuna la publicación de este interesante Informe que llega planteando interrogantes y propuestas, con el aval de la Fundación FOESSA. Su interés es de carácter científico, técnico y político, sin duda una gran aportación para propiciar un mejor desarrollo y consolidación de los servicios sociales en España.
Los trabajos que se presentan coordinados por Demetrio Casado y Fernando Fantova, tienen su antecedente en el capítulo 11 del V Informe sociológico sobre la situación social de España (FOESSA, 1994), asimismo coordinado por Demetrio Casado, reconocido experto. El objetivo de los autores, queda explícito en el propio título de la obra, se trata de contribuir a la mejora tanto de las prestaciones de los servicios sociales como de su organización y efectivo acceso de todos los ciudadanos. La metodología utilizada evidencia un riguroso proceso de análisis desarrollado en el marco del Seminario de Intervención y Políticas Sociales (SIPOSO), a partir del cual se constituye en enero del 2005 el Grupo de Estudio sobre la Situación de los Servicios Sociales y Propuestas de Futuro integrado por Carmen Alemán, Demetrio Casado, Fernando Fantova, Encarna Guillén, Jesús Prieto de Pedro y José Félix Sanz. Los criterios y propuestas se basan en conclusiones consensuadas a partir de una rica diversidad de perspectivas, resultando muy destacables la revisión documental y la experiencia política y técnica que sustentan las aportaciones.
El Informe que ahora se nos presenta, analiza la situación actual de los servicios sociales y realiza propuestas de mejora, con especial atención a los desafíos planteados por las recientes innovaciones políticas en la atención a las personas en situación de dependencia, todo ello de indudable importancia para el desarrollo social.
Se estructura en cuatro apartados precedidos de una Síntesis de criterios y propuestas para el perfeccionamiento de los servicios sociales en España, que se presenta como una declaración de conjunto del Seminario de Intervención y Políticas Sociales (SIPOSO). Se avanzan muy interesantes reflexiones sobre aspectos clave que, sin duda, animan el necesario debate y la introducción de cambios de calado en la acción. El primero de estos criterios es la necesidad de avanzar en una configuración racional (técnica y económica) de la rama de los servicios sociales y en su consolidación, sobre la base de las ciencias sociales aplicadas y de la técnica profesional. Para ello se propone aprender de las experiencias internacionales y de la historia de la intervención y las políticas sociales en España, de modo que se aprovechen y refuercen los indudables logros que han permitido mejoras en el bienestar individual y social con el fin de superar las carencias y las “asignaturas pendientes”. En consecuencia, no se trata sólo de redefinir la oferta de prestaciones ante las nuevas realidades sociales (lo que se considera a todas luces necesario), además, se propone adoptar mejoras que impulsen avances en sus fines, métodos, organización y en la regulación jurídica que les doten de estabilidad como rama específica de la intervención y la política social.
En el ámbito normativo, se analiza la evolución de las leyes de servicios sociales y la Ley39/2006, de 14 de diciembre, de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia, cuya acción se hace pivotar sobre los servicios sociales. Se valoran los riesgos de esta opción, siendo destacables como contradicciones las señaladas en cuanto a posibles desigualdades de protección al alcanzar sólo las mejoras a las situaciones de dependencia funcional y por la exigencia de su reconocimiento administrativo. Otro de los criterios es el de valoración responsable de los objetivos, destacando que los objetivos de los servicios sociales deben incluir la asistencia (supletoria), habilitación y rehabilitación, prevención y accesibilidad. Reconociendo a todos ellos un carácter permanente y de interrelación con otras áreas de bienestar y con la adopción de la necesaria garantía de protección y mejoras jurídico-administrativas. Los enfoques metodológicos que se consideran prioritarios son los de universalismo e igualdad, comunitarismo, desarrollo personal y proactividad que, además de adoptarse, se han de aplicar, mediante una organización técnica que sitúe al ciudadano en el centro de su acción.
En cuanto a la oferta, se apuesta por una oferta racional en las actividades relacionadas con la prospección de la demanda y difusión de la oferta; apoyos familiares y sociales; incidencias y emergencias; diagnóstico, programación y gestión de casos; desarrollo personal; atención temprana y atención a la dependencia funcional. Todo ello convenientemente catalogado y ofertado en una cartera de prestaciones de servicios sociales. No se pasan por alto una serie de recomendaciones para la gestión de los servicios sociales, su financiación, articulación territorial de responsabilidades, con especial mención a la coordinación socio-sanitaria. Hay que destacar el criterio adoptado de descartar la opción de creación de una nueva rama mixta socio-sanitaria, lo que comparto plenamente, así como las alternativas que se plantean.
Es una excelente Síntesis de criterios y propuestas, en las que se encuentra un rico compendio de ideas y prácticas a impulsar, que denotan un riguroso análisis. Y ese análisis, que ya por si sólo justificaría su positiva valoración, se acompaña de propuestas de innovación que pueden servir de guías del perfeccionamiento de los servicios sociales.
Además de esta Síntesis, hay una serie de interesantes capítulos agrupados en torno a un tema común. En el primer apartado, Informe Internacional, se presentan las aportaciones de Helena Sotelo y Miguel Vicente Segarra que nos señalan el contexto de los servicios sociales en el panorama internacional. En el segundo, Desarrollo de la rama de los servicios sociales en España, cuatro capítulos con los trabajos de Demetrio Casado, Encarna Guillén y Antoni Vilà sobre la historia y los cambios legislativos recientes de los servicios sociales, además de la valoración del impacto de la Ley 39/2006, de 14 de diciembre.
El tercer bloque, entra de lleno en las Propuestas de mejora de la rama de servicios sociales, con seis capítulos dedicados a diagnóstico técnico e institucional, por Fernando Fantova; Objetivos y enfoques y demandas y reforma de la oferta técnica, por Demetrio Casado; mejoras en la organización y gestión, por Alicia Sarabia; financiación y en particular en lo que atañe a la Ley 36/2006, por Gregorio Rodríguez Cabrero y las propuestas de José María Alonso Seco sobre mejoras jurídico-institucionales.
El cuarto y último bloque, agrupa cuatro trabajos de gran actualidad centrados en la Coordinación de las Ramas de Servicios Sanitarios y Sociales. En el primer capítulo Dolors Colom plantea reflexiones y propuestas sobre la idea de lo socio-sanitario. Los dos siguientes están dedicados a experiencias de coordinación socio-sanitaria en el Ayuntamiento de Madrid, Pilar Serrano y Mª Cruz Tena-Dávila y en el Ayuntamiento de Sabadell, por Rosa Graells i Domingo. Finalizando con las propuestas de Fernando Fantova sobre medidas orgánicas y funcionales para la coordinación estructural de los servicios sociales y otras ramas, con especial referencia a la sanitaria.
Asimismo pueden encontrarse numerosas referencias bibliográficas de interés, si bien hay que buscarlas en cada capítulo. Podría haberse incluido un capítulo final específico para la bibliografía y fuentes documentales, que compilara todas ellas facilitando la información a las personas interesadas en conocerlas.
El interés de todos los capítulos anima a su lectura y a la reflexión. Se abordan temas muy actuales para responsables políticos y técnicos de la intervención social así como para el ámbito de las ciencias sociales. Como se ha señalado, las reflexiones se han venido impulsando desde el Seminario de Intervención y Políticas Sociales (SIPOSO), sin embargo, el Informe supone un avance más al sistematizar estas reflexiones dotándolas de la unidad y estructura necesaria para realizar propuestas de cambio muy concretas y convenientemente fundamentadas. Cabe destacar la oportunidad de la publicación de las reflexiones y propuestas sobre la Ley 39/2006, de 14 de diciembre, que ha propiciado numerosos interrogantes en el ámbito de los servicios sociales.
En conclusión, esta publicación sobre el Perfeccionamiento de los Servicios Sociales en España, es una excelente obra que va a servir de referente para ampliar el debate sobre nuestros servicios sociales y guiar la adopción de cambios, estamos en un momento muy adecuado para ello. El Informe puede ser un medio de sensibilización social y política para promover el bienestar de los ciudadanos, individual y colectivo, esta sensibilización es la que puede inducir los cambios que muchos creemos necesarios. Los responsables políticos conocen que los ciudadanos demandan cada vez más unos servicios para todos, en igualdad de condiciones por razón de su ciudadanía, unos servicios que atiendan sus necesidades de apoyo de la forma más personalizada posible, centrados en las personas y que hagan realidad que cada persona pueda mantener el control sobre su propia vida.
Referencias:
Casado, D. y colaboradores (1994) “Acción Social y Servicios Sociales”, en Juárez, M (Director) V Informe Sociológico sobre la situación social de España. Tomo 2. Madrid, FOESSA, 1994
Mª Asunción Martínez Román
Departamento de Trabajo Social y Servicios Sociales
Instituto Universitario de Desarrollo Social y Paz (IDESP)
Universidad de Alicante
